Con mi ayuda, iniciaremos una terapia con
Giorgio Nardone
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La relación de pareja tiene diferentes etapas y cada una de ellas nos enseña, nos libera y nos hace crecer. Tras el enamoramiento donde el uno no puede estar sin el otro, esa fase que dicen los expertos que ocurre entre los 6 meses y el año, donde un componente químico tiene lugar y en el que la biología tiene un papel muy importante, surgen otras etapas de la pareja a los que se les añaden cambios vitales importantes en la vida de cada uno de los integrantes. Nada permanece estable y todo es un continuo cambio, por lo que la pareja también evoluciona como un componente con dos elementos.
Cada miembro de la pareja evoluciona de manera individual, y el otro/a también lo hace. En esa evolución entre dos personas, pueden aparecer problemas de convivencia, inseguridades, celos, falta de comunicación y/o comunicación inadecuada, falta de entendimiento, el carecer de un proyecto común o tener disparidad de valores, etc; todo ello hacen que surjan problemas en la pareja, que en ocasiones requieren de un experto que les ayude y guíe en este entendimiento.
Existe la idea generalizada de que cuando hay discusiones y/o enfados, la pareja no va bien; pero existen muchas otras causas no tan visibles que hacen que la misma no funcione. Veamos con un poco más de detenimiento cuáles son los problemas más comunes que acontecen en una pareja.
Los celos son MIEDO.
Y en el caso de la pareja, miedo a perder al otro/a. Son inseguridades fruto de una autoestima frágil y no bien trabajada, que propicia la creencia de que no soy lo suficientemente bueno/a para mi pareja, y que otro/a lo serán mejor que yo.
Los celos pueden llevarnos a tener conductas que coartan la libertad de la pareja, su privacidad; llevando a una desconfianza constante que genera un gran malestar tanto en la persona que los padece, como en su pareja.
Manifestaciones de estos celos pueden ser: las preguntas acusatorias sobre sus movimientos (“Dónde has estado”? “¿pasas mucho tiempo con “X”, no?, ¿por qué hablas tanto con X?), revisar su teléfono privado, así como sus redes sociales. Desconfianza continua de todos los contactos, compañeros/as de trabajo, etc. No aprobar que sus parejas estén con otras personas en otros lugares, ni que tampoco realicen actividades que éstas mismas disfruten. Si se arreglan no piensan que es por ellos/as mismos sino por gustarles a los demás. Buscan continuamente cualquier señal que indique que hay otra persona, como un perfume, un pelo, etc.
Hay un dicho popular que dice que cuanto más celos sientes, más amor sientes; pero nada más
lejos de la realidad; los cielos tienen que ver con la posesión, y la falta de libertad, pero sin duda
eso no es amor.
Cuando los celos interfieren en nuestras vidas y generan un gran malestar y angustia, hablamos de celos patológicos y esto lleva a la necesidad de acudir a un especialista y recibir atención
psicológica.
“El amor no reclama posesiones sino que da libertad”
Es un estilo de comunicación que se caracteriza por ser incapaz de expresar aquello que a la persona le disgusta o le molesta de forma directa, asertivamente y por contra, esta se queda callada y guardándose esa rabia para si mismo, exteriorizándola posteriormente indirectamente a
través del sarcasmo y la manipulación.
Juega un papel clave el victimismo que la persona utiliza y la culpa que se instaura en el otro, ya que la otra persona está disgustada y se lo hace entender de forma directa, pero no siendo explícita en lo que le ocurre exactamente y que debería de cambiar.
Cuando acontece un problema, esta comunicación limita una comunicación asertiva y directa abordando el conflicto a tratar.
“El hecho de ser honesto es lo que hace que las relaciones perduren”
Sin duda uno de nuestros principales problemas en el mundo que vivimos actualmente. La falta de tiempo. La falta de tiempo compartido de la pareja es un problema muy frecuente en la consulta.
Ese vínculo se asemeja a una planta, quizás no podemos estar todo el tiempo pendiente de ella, pero cada día hay que regarla un poquito para que no se nos muera. Pues con la relación de pareja lo mismo. Necesitamos dedicarle un cierto tiempo para que siga evolucionando. En otras ocasiones lo que ocurre es que se tiene el tiempo, se comparte mucho tiempo, pero este no es tiempo de calidad por lo que acaba siendo poco estimulante y aburrido.
“Ninguna persona involucrada en una relación debería sentir que para hacerla viable necesita renunciar a una parte esencial de sí misma”
En muchas parejas sigue habiendo dificultades a la hora de hablar de sexo, como si nos diese reparo exponer lo que nos gusta o temiéramos que nuestros gustos pudiesen herir al otro/a o nos sintiésemos más vulnerables por hacerlo.
La falta de conocimiento de lo que a cada miembro le gusta, los miedos, e incluso la diferencia entre las ganas de practicarlo de una persona y otra, pueden llegar a ser un problema importante en la pareja, pudiéndose extrapolar este a otros momentos de la relación.
“Incluso el estímulo más excitante, si se hace recurrente, reduce sus efectos en virtud de nuestra adaptación perceptiva y fisiológica. Para que la excitación se mantenga alta, necesitamos de cambios continuos”
Otra de las causas que generan problemas en la pareja es la falta de compartir un mismo proyecto de vida. No estamos discutiendo si una persona quiere un coche como medio de locomoción, y la otra una moto; sino proyectos en común como irse a vivir juntos a largo plazo,
formar una familia, etc.
“ Amar no es mirarse el uno al otro sino más bien mirar ambos en la misma dirección”
Otro de los problemas más comunes que se plantea en la pareja son los problemas de convivencia y cómo gestionar los quehaceres diarios de una casa y otras responsabilidades (como por ejemplo cuidado de hijos, familiares, etc).
“Nunca por encima de ti, nunca por debajo de ti, siempre a tu lado”
Iniciaremos una terapia donde identificaremos primero cuáles son esos problemas que afectan a tu relación de pareja, tomando consciencia de las dificultades que os abordan y de los patrones disfuncionales instaurados (falta de comunicación, celos, etc).
Una vez hayamos analizado cuáles son, pondremos en práctica una serie de estrategias para mejorar esas dificultades que están ahora presentes mediante la resolución de conflictos, gestión emocional y la comunicación.
El abordaje terapéutico es de pareja, pudiendo en caso de ser necesario tratar a la persona de forma individual.
Y recuerda, deja de compararte. No hay una pareja perfecta, TODAS lo son en la medida que los miembros de la misma están satisfechos/as. Su éxito al fin y al cabo, radica en saber adaptarse a los cambios que se van
produciendo en el tiempo.
